El Régimen Simplificado de Resico con Confianza, también conocido como RESICO, es una solución para personas naturales o jurídicas que desean cumplir con sus obligaciones fiscales de forma sencilla. El régimen simplificado de Resico con Confianza es una alternativa para aquellos contribuyentes que no cuentan con una contabilidad completa, pero quieren llevar un control de sus ingresos y egresos.
RESICO ofrece una serie de beneficios a los contribuyentes, entre los que destacan:
- Compensación de pagos por anticipado.
- Bonificación del impuesto de ISR del 25%.
- Gastos acelerados de amortización de activos.
- Exención del impuesto de ISR por la obtención de ingresos por rentas.
Además, el Régimen Simplificado de Resico con Confianza permite a los contribuyentes acogerse a un régimen con menos requisitos y obligaciones fiscales. El contribuyente deberá presentar una declaración anual simplificada al SAT, así como una declaración trimestral de ingresos y egresos.
Por otra parte, el Régimen Simplificado de Resico con Confianza también ofrece la posibilidad de hacer pagos a través de una cuenta bancaria especialmente creada para ello. Esta cuenta se usa para realizar los pagos a terceros y es segura y confiable. Los contribuyentes pueden realizar pagos a proveedores, contratistas y otros acreedores con tarjetas de crédito.
El Régimen Simplificado de Resico con Confianza es una excelente oportunidad para aquellos contribuyentes que desean cumplir con sus obligaciones fiscales de forma sencilla. Los contribuyentes disfrutan de beneficios fiscales, así como de una cuenta especialmente diseñada para hacer pagos a terceros.
¿Cómo funciona el régimen de Confianza en México?
El Régimen de Confianza de México es una forma de simplificar y modernizar los procesos de cumplimiento legal y tributario de los contribuyentes. El objetivo del régimen es mejorar la experiencia de los contribuyentes al momento de cumplir con sus obligaciones fiscales. Esto se logra mediante la implementación de diversas herramientas tecnológicas y la aplicación de mecanismos de simplificación administrativa.
El Régimen de Confianza se divide en dos partes: el régimen simplificado y el régimen especial. El Régimen Simplificado se enfoca en simplificar los procesos de cumplimiento de obligaciones tributarias para los contribuyentes. Esto incluye el uso de diversas herramientas tecnológicas como la Declaración de Obligaciones Fiscales Electrónica (DOFE) para simplificar el cumplimiento y el uso de diversos mecanismos para reducir los costos administrativos.
El Régimen Especial se enfoca en la modernización de los procesos de cumplimiento legal y tributario de los contribuyentes. Esto incluye el uso de herramientas como el Reglamento de Aplicación de los Sistemas de Facturación Electrónica (RASEF) para modernizar los procesos de facturación, y el uso de mecanismos como los Convenios de Diferencias de Precios para facilitar y agilizar los procesos de auditoría y verificación de los contribuyentes.
En resumen, el Régimen de Confianza de México es un instrumento de simplificación y modernización de los procesos de cumplimiento legal y tributario de los contribuyentes. Esto se logra mediante la implementación de diversas herramientas tecnológicas y la aplicación de mecanismos de simplificación administrativa. Estas herramientas y mecanismos permiten a los contribuyentes simplificar y modernizar sus procesos de cumplimiento legal y tributario, lo que les permite obtener una mayor facilidad y agilidad en el cumplimiento de sus obligaciones.
¿A partir de cuándo los mexicanos pueden declarar en el Régimen Simplificado de Confianza?
Los mexicanos pueden declarar en el Régimen Simplificado de Confianza desde el 1 de enero de 2021. Esta nueva ley, creada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), busca simplificar el proceso de declaración de impuestos para pequeños y medianos contribuyentes y proveedores de servicios. Esto se logra al permitirles presentar sus declaraciones de impuestos de forma más sencilla y directa.
Los contribuyentes elegibles para el régimen simplificado de confianza deben cumplir con los siguientes requisitos:
- No tener ingresos mayores a $400,000 MXN anuales.
- No contar con más de 25 empleados.
- No contar con una contabilidad electrónica.
Además, para poder declarar bajo el Régimen Simplificado de Confianza, los contribuyentes deben inscribirse al SAT y contar con los siguientes documentos:
- Una identificación oficial vigente.
- Acta constitutiva o documento que acredite el establecimiento jurídico del contribuyente.
- Consecutivo de la validación de la Clave Única de Registro de Población (CURP).
Una vez que el contribuyente esté inscrito con el SAT, puede comenzar a presentar sus declaraciones de impuestos. Estas deben ser presentadas trimestralmente en línea, y los contribuyentes deben asegurarse de cumplir con los plazos establecidos para presentar las declaraciones.
¿Cómo se determina el ISR del régimen simplificado de Confianza en México?
El ISR del Régimen Simplificado de Confianza se determina de acuerdo a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) y los lineamientos establecidos por la Autoridad Fiscal. Estas determinaciones se explican a continuación:
- El Régimen Simplificado de Confianza está sujeto a una tasa del 8% para los ingresos brutos no mayores a $400,000 pesos anuales.
- El contribuyente del Régimen Simplificado de Confianza se encuentra obligado a pagar el ISR de manera mensual, tratándose de una contribución de carácter anticipado.
- Los contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza solo están sujetos al impuesto sobre la renta si registran una utilidad durante el periodo fiscal.
El ISR se determina aplicando el 8% sobre la diferencia entre los ingresos brutos y los gastos deducibles. Si el contribuyente genera una pérdida durante el periodo fiscal, no estará obligado a pagar el ISR.
Los contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza están obligados a presentar su declaración anual a más tardar el 30 de abril del año siguiente al periodo fiscal. En esta declaración se deberá incluir la información de los ingresos obtenidos, los gastos deducibles y el ISR pagado durante el periodo fiscal.
El Régimen Simplificado de Confianza es una excelente herramienta para ayudar a las empresas a cumplir con los requisitos legales. Ofrece una mayor flexibilidad y menos cargas administrativas, lo que permite a las empresas enfocarse en sus actividades principales y mejorar la productividad. Esto puede ser un gran beneficio para toda la economía.